El sector hotelero comienza el nuevo año con muy buenas previsiones. Durante los años 2020 y 2021 el sector hotelero se ha visto fuertemente afectado debido a la crisis económica ocasionada por la pandemia. Durante 2022 ya se han alcanzado cifras prepandemia debido al repunte de precios reforzado con mejoras en la demanda y la ocupación hotelera. Aún así, el sector hospitality afronta el 2023 con cautela, pues puede verse afectado con el panorama económico y geopolítico actual. Acontecimientos como la inflación, la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) o la guerra entre Rusia y Ucrania podrán afectar a las reservas turísticas.
La evolución del turismo vacacional y de ocio, apoyado por los viajes de negocios y las workations, mantendrán el sector en auge un año más. De hecho, el ritmo de este crecimiento se mantendrá durante este recién estrenado 2023. Sin embargo, siempre es sensato concebir una desaceleración moderada en estos primeros meses del año.
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), las pernoctaciones en establecimientos hoteleros superaron los 17,5 millones, ocasionando un aumento del 17,8% respecto al mismo mes de 2021. Por otro lado, los datos prepandemia indican que, en noviembre de 2019, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros registradas fueron de 18,3 millones.
El sector hotelero se apoyará en el segmento del lujo
Las reservas de viajes de lujo se han mantenido constantes y fuertes durante el otoño de 2022. El sector lujo se ha de tener muy en cuenta ya que puede marcar el camino para un turismo de mayor calidad, sostenible y rentable. El sector traerá una creciente demanda de operadores hoteleros internacionales de primer nivel que quieran tener presencia, lo cual apuntalará esta positiva evolución.
Actualmente, los viajes de lujo aportan un 2% al PIB que llega en España, una cifra superior al resto de los países europeos, donde mueve cerca de 170.000 millones de euros anuales. La antelación en la compra y reservas turísticas ha vuelto a niveles prepandémicos y los ADR (tarifa media diaria) están considerablemente por encima de los registrados en 2021 y 2019.
La necesidad de tener en cuenta los costes operativos
Por otro lado, un aspecto con el que también debe tenerse cautela el aumento de los costes operativos de los hoteles. El sector hotelero se enfrenta al reto de gestionar el incremento de los costes laborales, los costes energéticos y los costes de alimentación.
La gestión el servicio de habitaciones supone la alteración el flujo de servicios de alimentación y bebidas (F&B) en aquellos hoteles que disponen de room service, esto supone una gran carga de personal e implica gastos en aquellos hoteles que no tienen servicio de cocina.
Conocer la cultura y la gastronomía del lugar que se visita es uno de los motivos clave para seleccionar un lugar a la hora de viajar. Por este motivo, ofrecer un room service adaptado a las demandas gastronómicas del país es un servicio diferencial para la cadena hotelera. Le Room Service hace que el servicio de habitaciones sea más atractivo, mejorando la oferta hotelera y consiguiendo mayores ventas, aportando valor al sector hotelero en varias vertientes.
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