El branding ha adquirido peso en los últimos años porque se ha visto incrementada la importancia de que los clientes tengan un sentimiento de fidelización hacia la marca y se sientan identificados con los valores e imagen que ésta transmite. Para saber cómo gestionar y dar forma a tu marca corporativa es importante tener claros algunos aspectos.
La identidad de marca hace referencia a la forma en que las personas reconocen nuestra marca y cobra especial relevancia cuando son nuestros clientes potenciales. Es una realidad que cuando nos preguntan por un hotel a todos se nos viene a la mente una serie de nombres; esa es la clave, que el nombre que mencionen sea el nuestro. Algunos aspectos que se deben cuidar para conseguirlo son:
- Personalidad de marca: Definir la misión, visión y los valores de tu marca es el primer paso para construir tu branding; cuáles son tus principios y qué quieres conseguir a largo plazo. Esto ayuda a encaminar tus acciones y dirigirlas hacia tus objetivos.
- Identidad visual: Es importante que el mensaje esté relacionado con la imagen que quieres transmitir, es decir, que el mensaje que transmite la marca esté enlazado a la imagen que se trata de dar al resto. Por ejemplo, si tu intención es dar la imagen de ser un hotel sostenible debes comunicárselo al resto, esto es lo que se conoce como la identidad visual corporativa.
Todos los elementos inciden en la construcción de la identidad corporativa: el logo, el eslogan, las fotografías del hotel y de las habitaciones, la tipografía utilizada y los colores corporativos de la marca.
- Define tu propuesta de valor: en la actualidad, el mundo hotelero se encuentra inmerso en una constante competencia. Cada vez son más los hoteles que compiten con otros y, por ello, tenemos que dar valor a lo que nos hace únicos y diferentes. El cliente debe elegirnos a nosotros porque considera que tenemos algo que nos diferencia, que valoran y que aporta una ventaja competitiva con respecto al resto. Los pequeños detalles juegan un papel esencial en este sentido: un mensaje de bienvenida, la música de fondo, un regalo cortesía del hotel, etc.
- Comunicación: ahora más que nunca es importante comunicar a los clientes lo qué hacemos y quiénes somos. Los clientes se sienten más identificados con las empresas cuando conocen el equipo humano por el que está formado, crea un sentimiento de cercanía. Por ejemplo, cuando vamos como huéspedes a un hotel y estrechamos la relación con los empleados, aumenta nuestro bienestar y, por tanto, nuestra satisfacción como cliente.
Hay que saber trabajar tanto la comunicación offline como online. No obstante, para lograr una buena comunicación es importante que exista coherencia en ella; es decir, que el mensaje y las acciones estén en sintonía. Es importante que la imagen la transmitas desde un primer momento porque cambiar la percepción que tienen los clientes sobre una marca es muy complicado.
- Generar engagement: hay que crear fidelidad en el cliente, que éstos se sientan parte de la marca y lograr una experiencia positiva durante su estancia. Esto hace que aumente la lealtad hacia la marca y se conviertan en prescriptores de la misma.
Esto en los hoteles es muy importante porque la experiencia en el cliente tiene un papel clave en su posterior opinión.
Muchos hoteles reciben a sus clientes con un mensaje de bienvenida y su nombre, la personalización hacia el cliente le hace sentir muy satisfecho.
En Le Room Service tenemos muy claro cuál es nuestro concepto de marca. Trabajamos cuidando los detalles, dando importancia a los estándares de calidad y hacemos que la entrega del pedido se convierta en una experiencia memorable para el cliente.
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